A continuación os contamos la historia al completo:
Rocky, un podenco de 12 años, fue atacado por 2 perros de tamaño más grande que él y llegó al centro con la piel de la cara completamente desgarrada. En esta imagen se puede ver su estado.
Los veterinarios de Son Rossinyol, comprobaron primero de todo en qué estado estaba el ojo de Rocky, ya que por la herida que presentaba parecía que podría haberlo perdido. Rápidamente descartaron esa opción porque el ojo estaba en buen estado.
Acto seguido lo anestesiaron y procedieron a realizar una cirguía para reconstruirle el rostro. La cirugía fue muy laboriosa y duró casi dos horas y media.
Este es el estado de Rocky justo después de la intervención.
Obviamente, trataton a Rocky con analgésicos y antibióticos.
Tras la operación, este podenco de 12 años tuvo que ir periódicamente a revisiones para hacer su seguimiento tras la operación. Había que hacerle curas, chequeando la visión del ojo y controlar su estado psicológico después de un trauma como este.
Hay que recalcar que Rocky sufrió una necrosis después de la operación, lo que significa que la piel se le murió, pero rápidamente esta piel muerta se volvió a regenerar y la recuperó.
Actualmente Rocky está físicamente recuperado, aunque las secuelas psicológicas serán más complicadas de curar.
Con esta historia debemos valorar el buen trabajo que llevaron a cabo estos veterinarios y desde aquí queremos enviarle un abrazo a Rocky y esperamos poder ver pronto imágenes de su recuperación.
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